UN CONCHA DE SU MADRE

el cumpleaños de un simple mortal tiene esa carga emotiva y afectiva de sentir que es tu día, quizá uno de los mas importantes en tu vida.
era el 9 de diciembre y por mi me hubiese quedado echado en la cama viendo alguna película ya vista, o escuchando alguna de esas canciones que oyes todos los días. era un cumpleaños distinto. no tenia nada similar a los anteriores. era la primera vez que no estaba con mi familia, era la primera vez que la celebración de magno día seria solo con amigos.
tenia esa sensacion extraña de que no había nada que celebrar. hubiese querido estar en el patio de la casa de mis padres, jugando con mi perro, viendo mis primos jugar, sentir el viento en la cara, y ver a mis viejos con ese coqueteo eterno de besos y dichos en voz baja.
no en afán de culpabilidad siento que soy producto de un suceso que freno la vida de mi madre, que la cambio y quizás limito.
por eso creo que la celebración de un simple día debería estar dirigida hacia una mujer que se atrevió cuando muchas no lo hicieron, que quizo hacerlo a pesar de no saber de que forma lo haría.
solo me queda decirte que te amo, y por muy frío que pueda verme sabes que el día que no estés quedare hecho nada.

la celebracion no fue por haber nacido, era celebrar que hace 24 años tengo el privilegio de estar contigo.
lo digo a mucha honra, soy un concha de su madre. te amo vieja.