FRASE CELEBRE

Son mucho los personajes que alguna vez producto de alguno de sus dichos pasaron a la historia. Desde científicos, poetas, actores, y lideres alguna ves en un fortuito o buscado momento profirieron un determinado dicho que paso a la historia.
Todos hemos tenido nuestro minuto de fama en este sentido también, guardando las proporciones y la relevancia de estas frases. A lo que voy es que cada uno de nosotros en un momento de nuestras vidas hemos dicho aquella frase que, si bien no nos hace famosos, inmortales o esenciales, es recordada por nosotros, y quien sabe si por alguien mas.
Alguna promesa de amor eterno dicha en un susurro mientras los brazos de ese ser amado te comía en suspiros y recorría tu espalda, algún grito de odio en un momento donde la ira era vomitada a borbotones, aluna promesa de amistad eterna y a toda prueba.

¿Qué paso con esas promesas, con esas frases memorables?
¿Qué paso con aquella promesa de amor eterno?
¿Qué paso con ese ataque de ira?
¿Qué paso con esa amistad a toda prueba?

¿Será que somos seres en esencia faltos de palabra, o simples victimas de una pasión descontrolada?

Somos esa especie de maquina de pasión donde solo nos comportamos de lo propicio que resulte el momento, somos protocolarmente pasionales, somos ese tipo de personas que por miedo dice te amo en aquel momento en que el otro lo espera, somos seres temerosos al no ser queridos, aceptados, recibidos como seres importantes para la vida de nuestros cercanos. Estamos en ese juego diario de buscar aceptación, en esa lucha constante de ser alguien, algo más que un número de rut, algo más que nombres y apellidos, queremos ser esa clase de persona inolvidable.
Una vez alguien a quien ame profundamente me dijo que no esperaba nada de mi. Con el tiempo he comprendido que era lo mejor, lo mas sano y recomendable. No esperaba nada por miedo a defraudarse. Era mejor sorprenderse y recibir día a día lo que el otro te entrega sin hacer una mera idea de lo que te gustaría recibir.
Era sensato, era correcto, pero era doloroso. Saber que ese alguien que amas no espera nada de ti es fuerte. Es como que tus padres te digan que ellos no te ven mas allá de donde las limitaciones te puedan dejar, serás simplemente lo que los márgenes te permitan.
Ahora entiendo que no era eso lo que me decía.
Ahora entiendo cosas que quizás dos años atrás no entendería. Comprendo las cosas desde otro punto de vista, para muchos más Light, donde todo es relativo, donde todo es tomado en su superficie. ¿Quizás serán los mecanismos de defensa que buscan mantenerme distante a futuros problemas?
Quizás alguien podría decir que no es recomendable, y es entendible, lo mejor nunca será alejarse de prospectos de problemas, pero debo asumir que es mas sano, es mejor pensar que en el momento en que alguien este preparado puede enfrentar la vida de distintas formas, tanto en el saber amar, vivir, entender, etc.
El ensayo y error es permisible, solo cuando tienes esa capacidad nata de enfrentar lo que sea, y solo te lo dan los años.
Es mejor mantener una determinada distancia y saber que no dirás una de esas frases celebres que te da vueltas en la cabeza cuando sepas que no fue totalmente cierta, que fue un impulso sin razón, del que no estuviste seguro. Es mas sensato para ti mismo entender que la vida no es igual para todos, y como animal de costumbre debes saber acatar vivencias, incorporarlas y moldearlas del modo que presente mayor comodidad.
Suena Black cherry de goldfrapp, estoy bajo un árbol, a mi costado veo correr el agua entre las piedras, hacia donde mire hay árboles, siento el viento en mi cara con ese olor a sol que se entromete entre el follaje de los árboles, y en mi cabeza solo da vueltas la idea de que mañana todo cambia, mañana vuelvo a mi núcleo de naturaleza muerta, mañana vuelvo al mundo gris donde yo elijo vivir, y hago la promesa eterna a mi mismo “voy cuidarte el resto de mi vida y quiero hacerte feliz” solo así tengo la seguridad de que no será recordada como una mas de aquellas frases celebres inconclusas que solo salieron en un momento en donde mas de alguna hormona jugaba su minuto de fama.